La moda rápida impulsa una crisis global de residuos que amenaza al planeta, advirtió el secretario general de la ONU, António Guterres, en el marco del Día Internacional de Cero Desechos, celebrado el 30 de marzo de 2025. Cada segundo, el equivalente a un camión de basura lleno de ropa termina incinerado o en vertederos, una práctica que acelera el deterioro ambiental, según destacó el líder de Naciones Unidas. La industria textil, responsable de hasta el 8% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y del consumo de 215 billones de litros de agua al año, enfrenta críticas por su modelo de producción masiva y desechable, que genera más de 92 millones de toneladas de residuos textiles anuales, de las cuales solo el 1% se recicla, conforme a datos de la ONU y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Guterres enfatizó que el problema trasciende la moda y refleja un desafío mayor: los seres humanos producen más de 2 mil millones de toneladas de residuos al año, suficientes para rodear la Tierra 25 veces si se apilaran en contenedores. La industria textil agrava esta situación al inundar el Sur Global con desechos del mundo rico, como ropa, plásticos y electrónicos obsoletos, que muchos países no logran procesar por falta de infraestructura. En Chile, por ejemplo, el desierto de Atacama se convirtió en un cementerio de ropa, donde toneladas de prendas sintéticas no biodegradables terminan quemadas ilegalmente, según reportes de Ecoticias. La ONU estima que la moda rápida, con su ciclo de producción acelerado, duplicó la cantidad de ropa fabricada desde el año 2000, lo que reduce la vida útil de las prendas y multiplica los desechos.
El secretario general llamó a gobiernos, empresas y consumidores a tomar medidas urgentes. Propuso que los gobiernos implementen políticas de sostenibilidad, las empresas adopten prácticas de economía circular y los ciudadanos opten por productos duraderos y mercados de reventa. Iniciativas como el Green Deal europeo buscan prohibir el desecho de textiles sin reciclaje y combatir el greenwashing, mientras marcas como Ecoalf en España transforman plástico marino en ropa, según el PNUMA. En México, la Secretaría de Medio Ambiente reporta que la Ciudad de México desecha 3,700 millones de toneladas de residuos textiles al año, con un reciclaje mínimo del 1%, lo que subraya la magnitud del reto local.
La ONU destacó que más de mil millones de personas viven sin acceso a sistemas adecuados de gestión de residuos, lo que agrava la contaminación y los riesgos para la salud. Guterres instó a una coordinación global para frenar esta crisis, que también afecta la biodiversidad por la liberación de microplásticos al océano —equivalentes a 50 mil millones de botellas anuales— provenientes de fibras sintéticas. El Día Internacional de Cero Desechos 2025 puso el foco en la moda y los textiles, buscando soluciones que van desde el ecodiseño hasta el consumo responsable para reducir el impacto de una industria que, según expertos, podría consumir el 25% del presupuesto mundial de carbono para 2050 si no se actúa.