Totalplay, empresa de telecomunicaciones del Grupo Salinas, anunció que dará marcha atrás a su plan de implementar internet simétrico con límites de consumo en todos sus paquetes. La decisión responde a una ola de inconformidades de usuarios y a la intervención de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), que advirtió sobre la ilegalidad de modificar contratos de manera unilateral.
La compañía notificó inicialmente a sus clientes que, a partir del 15 de abril, introduciría internet simétrico, un servicio con velocidades idénticas de carga y descarga, acompañado de topes de datos y cobros adicionales de 110 pesos por cada 100 GB excedidos. Esta medida generó rechazo inmediato en redes sociales, donde los usuarios calificaron la política como restrictiva y contraria al concepto de internet ilimitado que habían contratado.
Eduardo Kuri Romo, CEO de Totalplay, comunicó a través de un mensaje oficial que la empresa reconsideró su estrategia. “Puede estar tranquilo, en caso de que este beneficio no sea de su interés, le regresaremos el internet a las características idénticas que tiene hoy”, afirmó. La compañía aclaró que los clientes podrán optar por mantener sus planes actuales sin cambios, aunque no detalló el procedimiento exacto para solicitarlo.
La Profeco intervino tras recibir múltiples quejas y recordó que los proveedores no pueden alterar las condiciones establecidas en los contratos de adhesión. Idris Rodríguez Zapata, subprocurador de Telecomunicaciones, señaló que la dependencia sostendrá una reunión con Totalplay para garantizar que se respeten los derechos de los consumidores y se ofrezcan alternativas claras. La autoridad enfatizó que cualquier ajuste debe contar con el consentimiento explícito de los usuarios.
Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Salinas, también se pronunció al respecto. En una publicación en redes sociales, defendió la calidad del servicio de Totalplay y propuso tres opciones a los clientes: probar el internet simétrico durante un mes, regresar al plan original o cambiar a la competencia. “Totalplay es el mejor servicio de internet del país y yo soy un defensor del libre mercado”, escribió, dejando abierta la posibilidad de que los usuarios elijan libremente.
La polémica destacó las tensiones en el mercado de telecomunicaciones mexicano. Totalplay justificó inicialmente el cambio como una medida para mejorar la estabilidad de la red y competir con empresas como Telmex, Izzi y Megacable. Sin embargo, la imposición de límites de datos —que variaban según el plan, desde 400 GB hasta 4,000 GB mensuales— generó críticas de quienes dependen de conexiones intensivas, como creadores de contenido y trabajadores remotos.
Datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) indican que Totalplay cuenta con más de 4 millones de suscriptores en México, lo que lo posiciona como un actor relevante en el sector. La retractación de la empresa llega en un momento clave, ya que competidores como Telmex aprovecharon la situación para promocionar sus servicios como “ilimitados”, intensificando la lucha por el mercado.
La resolución de este caso dependerá de las negociaciones entre Totalplay y Profeco, así como de la respuesta de los usuarios ante las opciones planteadas. Por ahora, la empresa busca recuperar la confianza de sus clientes tras un anuncio que, lejos de ser bien recibido, desató una controversia que obligó a un cambio de rumbo.