En entrevista con Geovany Vásquez Sagrero, Consejero Jurídico del Gobierno del Estado, se detalló el proceso de expropiación de un terreno de 11.87 hectáreas, perteneciente a lo que alguna vez fue la fábrica de novopan y triplay. Este terreno, que estuvo abandonado por décadas debido a la quiebra de la empresa en los años 80 y a la revocación de concesiones a la compañía forestal que surtía de materia prima, se vio envuelto en una serie de complicaciones legales. “La historia de este polígono tiene raíces que remontan a los años 50, pero fue en los 80 cuando la fábrica enfrentó serios problemas financieros y la falta de insumos, lo que llevó a su quiebra. A partir de ahí, comenzaron una serie de disputas y ambiciones que transformaron el lugar en un verdadero botín», comentó Vásquez.
El proceso de expropiación fue complicado, ya que surgieron amparos legales de diversos grupos que buscaban suspender el proyecto. Sin embargo, el gobierno logró demostrar que la causa era de «utilidad pública», y que el interés común de los oaxaqueños debía prevalecer. “El proyecto de convertir este terreno en un campo deportivo y un espacio de manejo ambiental y cultural ha sido clave para ganar el respaldo social y legal. Afortunadamente, se rechazaron los amparos y el trabajo pudo continuar”, explicó el Consejero Jurídico. Finalmente, el terreno ya está inscrito en el catálogo de bienes del Estado y tiene su cédula catastral oficial, lo que garantiza que este espacio será un patrimonio para la ciudadanía. Vásquez hizo un llamado a la población para que se apropie de este nuevo espacio, lo disfrute y lo preserve como un legado para todos los oaxaqueños.