En un auditorio semivacío, sin grandes actos ni celebraciones, el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Francisco Martínez Neri, presentó su último informe de gobierno.
La ceremonia, marcada por un tono austero y gris, contrastó notablemente con los informes anteriores, en los que los eventos lograban convocar a una mayor audiencia.
Acompañado por su equipo de regidores, Martínez Neri expuso los resultados de su administración municipal ante una audiencia reducida y poco entusiasta.
El edil adelantó que el próximo 17 de diciembre será cuando ofrezca un informe público en el Teatro Macedonio Alcalá, justificando la elección del recinto como una medida para ahorrar recursos, en línea con los principios de un gobierno de izquierda.
Sin embargo, el edil concluye su gestión en medio de cuestionamientos ciudadanos. En las pasadas elecciones, la población expresó su descontento, optando por un cambio debido a la percepción de escasos avances en temas como seguridad, recolección de basura y servicios de agua potable.
Pese a las críticas, Martínez Neri defendió los logros alcanzados por su administración, agradeció el trabajo de su equipo y aseguró que no heredará compromisos financieros pendientes al próximo presidente municipal, Ray Chagoya.