Vecinos de las colonias José López Portillo, Felipe Carrillo Puerto y El Bajío realizaron un bloqueo este lunes en la intersección de la 5 Norte y Avenida Ferrocarril, en ambos sentidos, como medida de protesta por el desbordamiento de aguas residuales que afecta a la zona desde julio. La acumulación de aguas negras ha generado graves focos de infección y continúa sin ser atendida por las autoridades.
El problema es especialmente crítico en calles como Guerrero, donde el agua estancada representa un serio riesgo sanitario. Ante la falta de respuesta, los residentes se han visto obligados a construir letrinas improvisadas, ya que los pozos de agua de la colonia están contaminados y no pueden ser utilizados.
En medio del bloqueo, Edgar Gandarillas, director de Gestión de la Secretaría de Gobierno, se presentó para ofrecer una mesa de diálogo en las instalaciones de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SOAPA), antes conocido como SAPAO. Sin embargo, los manifestantes rechazaron acudir a la reunión, ya que consideran que el problema está en las calles afectadas y que es allí donde los funcionarios deben presentarse para ofrecer soluciones directas.
“Ya hemos sido ignorados en otras ocasiones, no queremos que nos dejen plantados nuevamente. El problema está aquí, en nuestras calles, y es aquí donde necesitamos que nos atiendan”, señalaron los vecinos, quienes insistieron en que no moverán el bloqueo hasta que obtengan una respuesta clara y un compromiso firme sobre el inicio de los trabajos de reparación del drenaje.
A su vez, Omar Pérez Benítez, director de SOAPA, ha sido señalado por los vecinos debido a la falta de respuestas concretas y el incumplimiento de compromisos previos. Los manifestantes exigieron que tanto Pérez Benítez como otras autoridades se presenten directamente en el lugar afectado para solucionar la crisis sanitaria.
Gandarillas subrayó la urgencia de resolver el conflicto de manera efectiva y reiteró la disposición del gobierno estatal para mediar en la solución. Sin embargo, los vecinos insistieron en que las autoridades deben comprometerse a actuar directamente en las calles afectadas, donde las aguas residuales siguen siendo un grave peligro para la salud pública.