Por: Aylin Paredes
Con la llegada de la temporada de calor en México, que comienza a finales de marzo y se extiende hasta mayo, las enfermedades diarreicas agudas aumentan significativamente. Las altas temperaturas propician la descomposición más rápida de los alimentos, lo que, a su vez, facilita la proliferación de bacterias como Salmonella, Escherichia coli y el cólera. Estas infecciones gastrointestinales, que se manifiestan principalmente con fiebre, dolor abdominal, diarrea y vómito, afectan principalmente a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
El académico de la UNAM, Juan Pablo García, destaca que ciertos microorganismos son altamente resistentes y, si no se tratan a tiempo, pueden generar complicaciones graves al afectar otros órganos, incluso el sistema renal. Frente a este panorama, las autoridades recomiendan tomar medidas preventivas para reducir los riesgos de contraer estas enfermedades. La higiene personal y la correcta manipulación de los alimentos son esenciales. Se debe lavarse las manos frecuentemente, consumir agua segura y desinfectar adecuadamente frutas y verduras. Además, es crucial evitar el consumo de alimentos crudos o mal cocidos, especialmente en la vía pública.
Para las personas que almacenan agua, se sugiere agregar cloro al agua almacenada en tinacos y cubetas para evitar su contaminación. Si se presentan síntomas como diarrea, náuseas o vómito, es importante buscar atención médica oportuna, evitando la automedicación. Las autoridades enfatizan que seguir estas recomendaciones puede prevenir brotes de enfermedades diarreicas y contribuir a una temporada de calor más saludable para todos.