La noche del sábado 9 de noviembre, un comando armado atacó el bar «Los Cantaritos», ubicado en el centro histórico de Querétaro, dejando un saldo de 10 personas muertas y 13 heridas, dos de ellas en estado grave.
El gobernador del estado, Mauricio Kuri, informó que el ataque fue registrado por las cámaras de seguridad del lugar, y aseguró que todo el sistema de seguridad de Querétaro está movilizado para dar con los responsables. Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum, durante su conferencia matutina, detalló que el ataque estaba dirigido a una persona en particular, aunque evitó proporcionar más detalles sobre los hechos. Indicó que ya se había iniciado una investigación y que un detenido está vinculado con el ataque.
Sheinbaum explicó que el gabinete de seguridad federal, encabezado por el secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, se encuentra en contacto con las autoridades locales para colaborar en la investigación. La mandataria también mencionó que el día siguiente se ofrecerían más detalles sobre el caso.
Además, el presidente municipal de Querétaro, Felipe Fernando Macías, comentó que el ataque fue dirigido a «delincuentes», sin especificar entre las víctimas. Las investigaciones continúan y se manejan varias líneas de indagación sobre el origen del ataque, mientras las autoridades federales y locales mantienen el trabajo conjunto en la zona.