A partir del 1 de enero de 2025, México dará inicio a importantes reformas que impactarán ámbitos clave como la economía, el trabajo y la justicia. Entre los cambios más significativos, se encuentran ajustes fiscales, modificaciones en las condiciones laborales y una histórica reforma judicial que permitirá a los ciudadanos elegir a jueces y magistrados mediante voto popular.
En el sector económico, destaca el aumento en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que afectará productos como la gasolina, el diésel, las bebidas saborizadas y los cigarros. Con un ajuste basado en la inflación anual del 4.5%, los precios incrementarán significativamente: la gasolina Magna costará 6.45 pesos más por litro, la Premium subirá 5.45 pesos y el diésel tendrá un incremento de 7.09 pesos por litro. Asimismo, las bebidas saborizadas aumentarán 1.64 pesos por litro y cada cigarro costará 0.6445 pesos más por unidad.
En el ámbito laboral, entrará en vigor una reforma que regula las plataformas digitales, brindando a los trabajadores de este sector mayor autonomía sobre sus horarios y lugar de trabajo. Esta medida responde a la creciente demanda de derechos laborales en un sector que sigue en expansión. Además, se prevé que este año se reactiven las discusiones sobre la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas, mayores permisos de paternidad y el aumento del aguinaldo, con miras a fortalecer los derechos laborales.
Por último, en el campo judicial, la elección ciudadana de jueces, magistrados y ministros marcará un precedente histórico en el país. Esta reforma, aprobada en 2024, ha generado tanto expectativas como controversias, al cuestionarse su impacto en la independencia del Poder Judicial. Los ciudadanos tendrán la oportunidad de incidir directamente en el sistema judicial, un cambio sin precedentes en la democracia mexicana.