El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) estableció un mecanismo de protección para garantizar la continuidad del servicio de telefonía e internet móvil en caso de que un operador móvil virtual deje de operar por quiebra financiera o renuncia a la concesión. La medida obliga a estos proveedores a notificar con anticipación al IFT el número de usuarios afectados, permitiendo que un operador mayorista, como Telcel, AT&T o Altán Redes, brinde un servicio provisional durante 40 días naturales.
Durante este periodo, los usuarios podrán realizar llamadas de emergencia y gestionar la portabilidad numérica para conservar su número telefónico. Además, recibirán notificaciones vía SMS con información sobre la vigencia de su servicio y las opciones de migración a otra compañía. La decisión del IFT responde a la salida repentina de siete operadores móviles virtuales entre 2018 y 2022, lo que dejó sin servicio a más de 110 mil usuarios en México.
Con este nuevo esquema, el IFT busca reducir el impacto de la inestabilidad en el sector de telecomunicaciones y brindar mayor seguridad a los consumidores ante la creciente presencia de operadores móviles virtuales en el país.