En la mañana del Día de Todos los Santos, un hombre de aproximadamente 60 años falleció en el Cementerio Privado Jardín del Rosario, ubicado en la zona de Tancol, en Tampico, Tamaulipas, tras sufrir un paro cardiaco. El sexagenario, que se encontraba acompañado de familiares, comenzó a sentirse mal y se desplomó alrededor de las 8 de la mañana mientras realizaba labores de limpieza en la tumba de su ser querido.
Los familiares alertaron de inmediato a los servicios de emergencia, pero al llegar, los paramédicos de la Cruz Roja solo pudieron confirmar el deceso del hombre. El personal de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas también se presentó en el lugar para recabar información preliminar sobre el incidente y procedió a trasladar el cuerpo al Servicio Médico Forense para la autopsia correspondiente.
Este trágico suceso ha conmovido tanto a los habitantes de la región como a los visitantes del cementerio, quienes fueron testigos de un desenlace inesperado en un día que debería estar lleno de homenajes y recuerdos.
La celebración del Día de Muertos sirve para recordar a familiares, amigos o seres queridos que han fallecido. Es habitual la visita a los cementerios, la colocación de altares, la ofrenda de rezos, cantos y flores que inundan el aire de misticismo y espiritualidad, reforzando el lazo entre los vivos y los muertos en un acto simbólico lleno de significado.