La irrupción de la inteligencia artificial generativa (IA) está transformando el mercado laboral a nivel global, y México no es la excepción. Según un informe reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se estima que el 19% de los empleos en el país podrían verse afectados por esta tecnología, en comparación con el promedio global del 26%. Este fenómeno plantea desafíos y oportunidades para el mercado laboral mexicano, que, si bien podría enfrentar pérdidas de empleos en sectores tradicionales, también tiene la posibilidad de generar nuevas áreas de trabajo.
Entre los sectores más vulnerables destacan los relacionados con actividades rutinarias o manuales, como la manufactura, la contabilidad y el análisis de datos. Las profesiones que dependen de procesos repetitivos, como las de la atención al cliente o la redacción de informes, se verán modificadas por las capacidades de la IA generativa para realizar tareas automatizadas con rapidez y precisión. En contraste, áreas como el diseño creativo, la gestión de proyectos y el análisis estratégico podrían beneficiarse de la integración de la IA, ya que esta tecnología promete aumentar la productividad y mejorar la toma de decisiones.
A pesar de los riesgos asociados, expertos en el ámbito laboral aseguran que la clave está en la adaptación y la educación. La preparación de los trabajadores mexicanos para enfrentar estos cambios es crucial. Es necesario invertir en capacitación en áreas que complementen la IA, como la programación, la ética de la inteligencia artificial y las habilidades interpersonales. Asimismo, el gobierno y las empresas deberán colaborar para implementar políticas laborales que protejan a los trabajadores más afectados por la automatización, sin descuidar la necesidad de fomentar un entorno que favorezca la innovación y la competitividad.