En México, el crecimiento de las apuestas digitales enfrenta un desafío significativo: el aumento de fraudes como el abuso de bonificaciones y el lavado de dinero. Según Kris Galloway, jefe de producto de iGaming en Sumsub, plataforma global de verificación, estas prácticas no solo afectan las finanzas de las empresas, sino que también generan riesgos legales y de reputación en un mercado en expansión.
El sector de apuestas en línea ha prosperado gracias al acceso móvil y a los pagos digitales, pero esta popularidad ha atraído a estafadores. Galloway destaca el “bonus hunting” como un problema recurrente, donde se crean cuentas falsas para explotar promociones, causando pérdidas considerables. Por otro lado, el lavado de dinero aprovecha las plataformas para legitimar fondos ilícitos, un riesgo que se agrava ante sistemas de verificación débiles. De acuerdo con un estudio de Sumsub, el 46.7% de las empresas de iGaming pierde más del 10% de sus ingresos por fraudes, y los métodos actuales solo detienen el 54% de los intentos.
Además, los avances tecnológicos complican la situación. Estafadores emplean bots, inteligencia artificial y deepfakes para evadir controles, mientras que las plataformas actualizan sus sistemas con poca frecuencia. Galloway advierte que México está en un momento crítico: debe fortalecer la ciberseguridad para liderar en la región o arriesgarse a ser un blanco fácil para redes criminales organizadas.