Tras dar pistas en la carrera sprint del sábado, Ferrari brilló en la carrera principal del GP de Estados Unidos, logrando un doblete con Leclerc a la cabeza y Sainz en segunda posición. El monegasco sorprendió en la salida, aprovechando el duelo entre Verstappen y Norris en la curva 1 para tomar el liderato y ganar con comodidad. Sainz, por su parte, superó a Verstappen gracias a un undercut en la parada en boxes.
Después de una victoria sin oposición en la sprint, Max Verstappen incluso estuvo en riesgo de perder el podio tras una intensa batalla con Lando Norris por la tercera posición. El vigente campeón se defendió bien, pero en la vuelta 53 forzó a su rival a salir de la pista y adelantarle, lo que llevó a los comisarios a sancionar a Norris con 5 segundos. Aunque cruzó la meta 4.1 segundos por delante de Verstappen, el británico quedó fuera del podio.
Oscar Piastri finalizó quinto y Sergio Pérez sexto, pero George Russell completó una notable remontada desde el pitlane, superando a Pérez en la última vuelta para terminar séptimo. A pesar de un accidente en Q3, Russell mostró gran velocidad. Los puntos los completaron Nico Hülkenberg, Liam Lawson en noveno lugar y el argentino Franco Colapinto en décimo.
La carrera de Fernando Alonso fue nuevamente difícil, con un Aston Martin poco competitivo, finalizando en un decepcionante 13º lugar.
Norris mantuvo el liderazgo en la salida, pero Verstappen se introdujo por el interior, obligando al inglés a abrirse mucho en la curva 1, lo que permitió a los dos Ferrari colarse por dentro. Mientras Leclerc se situaba en el primer lugar, Sainz ocupaba el tercero. En la primera vuelta, Sainz intentó atacar a Verstappen, lo que obligó al madrileño a devolver la posición tras un leve contacto.
La lucha continuó en la segunda vuelta, pero las cámaras se centraron en Lewis Hamilton, quien se salió de pista y quedó atascado en la grava, convirtiéndose en el primer abandono de la temporada. Esto llevó a la Dirección de Carrera a sacar un Safety Car, rompiendo una racha de nueve grandes premios sin su aparición.
Una vez activado el DRS, Norris se pegó a Verstappen en su lucha por la tercera plaza. En la vuelta 47, Norris lanzó su primer gran ataque, pero Verstappen se defendió astutamente, utilizando la energía de su coche para mantener la posición. A pesar de los intentos de Norris, no logró adelantar hasta la vuelta 53, cuando el tricampeón lo llevó fuera de pista en la curva 11. El incidente fue anotado por los comisarios para su posterior revisión.