Argentina inició una investigación penal contra el expresidente boliviano Evo Morales, tras un pedido del exministro Branko Marinkovic, quien señaló que, dado que Morales vive en impunidad en Bolivia, es la justicia argentina la que debe actuar.
La ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, confirmó la apertura del caso, que incluye denuncias por trata de personas y abuso sexual, y que se remonta a una supuesta relación con una menor de edad en 2015. Marinkovic enfatizó que, aunque la justicia puede tardar, finalmente llega para todos.
La Fiscalía de Bolivia ya había comenzado una investigación sobre Morales desde el 26 de septiembre, con pruebas que apuntan a la posible comisión de delitos graves en su mandato. Además de este caso, se han presentado múltiples denuncias en Bolivia por violación y abuso de menores.
La situación se complica aún más, ya que los seguidores de Morales han bloqueado carreteras en un intento por detener el proceso judicial en su contra. Bullrich advirtió que «el delito en suelo argentino se paga», subrayando la seriedad de las acusaciones que enfrenta el exmandatario.