El 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso, un gesto íntimo que ha trascendido culturas y épocas, inmortalizado en varios momentos significativos de la historia. Desde el primer beso en el cine, plasmado en la película dirigida por William Heise en 1896, hasta el icónico beso capturado en Times Square en 1945, que simbolizó el fin de la Segunda Guerra Mundial y la esperanza de paz, estos gestos han dejado una huella imborrable en la memoria colectiva.
La escultura «El Beso» de Auguste Rodin, originalmente concebida para formar parte de «La puerta del Infierno», y el emotivo beso entre un marinero y una enfermera en Times Square, son solo dos ejemplos de cómo el beso ha sido protagonista en momentos trascendentales, transmitiendo emociones que van desde la pasión hasta la celebración y la esperanza. Estos gestos perduran en la historia como testimonios de la conexión humana y la expresión de sentimientos universales.