Si hay algo que los automovilistas buscan evitar a toda costa son los golpes, rayones y abolladuras. Y es que este tipo de impactos pueden levantar la pintura, deformar la carrocería y representar un gasto mayor para nuestra billetera.
De acuerdo con la aseguradora State Farm, como conductores podemos prevenir dichos accidentes estacionándonos en lugares amplios, maniobrando con cuidado y siendo conscientes de las dimensiones del vehículo.
Pero no somos responsables por los daños que otras personas puedan ocasionar en nuestro carro. Si dejaste tu coche en un estacionamiento o afuera de tu casa y resultó golpeado, este truco con papel aluminio podría ser tu salvación.
Tras sufrir un impacto, lo primero que debemos hacer es ubicarnos en una zona segura y supervisar los daños. Hay golpes que no dejan marcas significativas en nuestro vehículo… ¡literalmente podríamos considerarlos como un golpe de suerte!
Otro posible escenario es que tu automóvil haya quedado con marcas profundas, con la pintura despostillada y ciertas piezas rotas. En este caso, deberás comunicarte con tu aseguradora para que acuda al lugar del siniestro y comience la indemnización por los daños.
Dependiendo de la magnitud del golpe, la aseguradora determinará si es necesario que se lleven tu coche al taller o podrían programar una cita para que tú mismo lo entregues a los especialistas.
Y claro, es posible que la persona que te golpeó se haya fugado. ¿Quién se hará responsable? Aquí tendrás que revisar el tipo de cobertura de tu seguro: si únicamente cuentas con el de Responsabilidad Civil, deberás realizar una denuncia para que se encuentre al culpable.
Si los daños no fueron tan profundos y, por alguna razón, lograste llegar a un acuerdo con la persona que golpeó tu auto, entonces puedes recurrir a este truco casero para sacar las abolladuras.
Además de ahorrarte el tiempo de reparación en un taller y dinero, para hacer el truco del papel aluminio necesitas pocos materiales:
- 1 trozo de papel aluminio (calcula que sea del tamaño del golpe).
- 1 secadora para el cabello.
- 1 lata de aire comprimido o 1 paquete de hielo seco.
- Guantes gruesos.
Procedimiento:
- Pon la secadora de cabello en temperatura caliente y pásala sobre el área del golpe durante 2 minutos. Esto ayudará a que la superficie se expanda.
- De inmediato, coloca el trozo de papel aluminio encima del golpe. Dicho material servirá como conductor de calor.
- Ponte los guantes para proteger tus manos y aplica un poco de hielo seco o aire comprimido en el golpe. Esto hará que la superficie se contraiga.
- Con estos pasos, deberías observar que la abolladura sale de la superficie por el cambio drástico de temperatura (pasando de calor a frío en pocos segundos).
Recuerda: si el golpe es profundo, no trates de sacarlo por ti mismo porque podrías levantar la pintura. De igual manera, las abolladas en aluminio y acero son más difíciles de reparar que en otro tipo de materiales, como el plástico.
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