México sigue de cerca la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos y evalúa sus opciones de respuesta. La presidenta Claudia Sheinbaum señaló que el país prioriza la continuidad del T-MEC para mantener la competitividad de América del Norte frente al mundo, pero dejó claro que, de ser necesario, México responderá con medidas equivalentes. Actualmente, el gobierno sostiene reuniones constantes con autoridades estadounidenses, tanto presenciales como telefónicas, para abordar el tema antes del anuncio oficial programado para el 2 de abril.
Sheinbaum destacó que el argumento de Estados Unidos sobre reducir sus importaciones y aumentar su producción local no considera la interdependencia de ambas economías. Según estudios, la inversión de empresas estadounidenses en México no solo fortalece la economía nacional, sino que también genera empleo en Estados Unidos debido a la integración productiva en sectores como el automotriz. En este contexto, el gobierno mexicano esperará el anuncio formal para definir sus acciones, asegurando que cualquier decisión buscará proteger y fortalecer la economía del país.