A pesar de la millonaria inversión en el programa ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’, el empleo formal entre los jóvenes no aumentó al término del sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en 2024 se registraron 6.6 millones de jóvenes con empleo formal, una cifra menor a los 6.8 millones reportados en 2018, al finalizar el gobierno de Enrique Peña Nieto. Esto significa que, a pesar de los más de 120 mil millones de pesos invertidos en becas, hubo una disminución de 168 mil empleos formales en esta población.
El titular de la Secretaría del Trabajo, Marath Bolaños, aseguró que el 70 por ciento de los beneficiarios del programa obtuvieron un empleo. Sin embargo, datos obtenidos vía transparencia indican que en 2023 solo el 4 por ciento de los jóvenes becados lograron incorporarse al mercado laboral y en 2024 la cifra cayó a menos del 1 por ciento. Estas cifras distan de la efectividad que presumen las autoridades. Además, informes del INEGI revelan una discrepancia en el número de beneficiarios reportados: mientras la Secretaría del Trabajo informó de 328 mil jóvenes en el programa en 2022, el INEGI solo identificó a 122 mil.
Otro de los señalamientos es que el programa no está beneficiando a los jóvenes en situación de mayor vulnerabilidad. Un análisis de México Evalúa indica que los principales beneficiarios pertenecen a niveles de ingresos medios, mientras que el 10 por ciento de la población más pobre recibe apenas el 7.2 por ciento de las transferencias del programa. Además, no se han implementado mecanismos para garantizar una capacitación efectiva ni estrategias para conectar a los beneficiarios con el mercado laboral. Aunque el gobierno afirmó que este programa ha reducido la vulnerabilidad de los jóvenes ante el crimen organizado, cifras oficiales indican que los homicidios y detenciones de jóvenes por delitos vinculados al crimen aumentaron durante el sexenio.
A pesar de la inversión en becas, el impacto del programa en la reducción de jóvenes sin estudio ni trabajo ha sido limitado. Datos del INEGI muestran que, al finalizar el gobierno de López Obrador, hubo una disminución de 691 mil jóvenes en esta situación, un resultado apenas superior al logrado sin el programa en el sexenio de Peña Nieto. Especialistas advierten que la falta de seguimiento y mecanismos de control debilitan la efectividad del programa, lo que cuestiona el verdadero impacto de esta política pública.