El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha emitido una alerta sobre los peligros asociados al consumo de fentanilo, un opioide sintético de alta potencia. Aunque México no enfrenta una crisis de salud pública por esta sustancia, el IMSS enfatiza la importancia de evitar su uso y, especialmente, no combinarla con otras drogas como la cocaína y la heroína, debido al riesgo de sobredosis letal.
El Dr. Joaquín Castillo Joo, encargado de Programas Médicos de la Coordinación de Salud Mental y Adicciones del IMSS, explicó que el fentanilo es significativamente más potente que la morfina y la heroína. Su consumo puede provocar depresión respiratoria, pupilas contraídas, presión arterial baja, náuseas, vómitos y estreñimiento. En casos de sobredosis, los síntomas más evidentes incluyen coma, inconsciencia, dificultad respiratoria, coloración azulada de la piel y estupor.
La mezcla de fentanilo con otras sustancias incrementa el riesgo de muerte, ya que los consumidores a menudo desconocen la presencia de esta droga en los productos que ingieren. El uso prolongado puede llevar a una dependencia severa, afectando la calidad de vida física y mental del individuo, manifestándose en aislamiento, ansiedad, insomnio, irritabilidad y descuido de responsabilidades laborales, familiares o académicas.
Ante la sospecha de una sobredosis, el IMSS subraya la necesidad de una intervención inmediata, ya que la depresión respiratoria puede causar daño cerebral o muerte en minutos. Todas las unidades médicas del IMSS están preparadas para atender casos de intoxicación o sobredosis, considerándolos emergencias reales. El protocolo de atención incluye la evaluación de signos vitales, aseguramiento de las vías respiratorias y estabilización de síntomas agudos como convulsiones o alteraciones de la conciencia.
Además, el IMSS participa activamente en la campaña nacional preventiva contra las adicciones, promovida por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. A través del programa PrevenIMSS, se implementan estrategias educativas en unidades médicas, guarderías y centros de trabajo, con la colaboración de personal médico, de enfermería y trabajo social, para concienciar sobre los riesgos del consumo de fentanilo y otras sustancias adictivas.