A 18 años de la represión ocurrida durante los disturbios del 25 de noviembre de 2006, la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llevó a cabo un Mitin Político-Cultural en el Zócalo de Oaxaca, con el objetivo de recordar los hechos de esa fecha y hacer un llamado a la justicia por las víctimas de la violencia ejercida por el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz y la Policía Federal Preventiva (PFP).
El evento, que comenzó a las 10 de la mañana, incluyó diversas actividades culturales como música, danza y expresiones artísticas, con el fin de mantener viva la memoria histórica de los acontecimientos de 2006, los cuales marcaron un hito en la lucha social y política de la entidad. La jornada contó con la participación de maestros, activistas y colectivos sociales que recordaron las injusticias vividas por miles de personas que se manifestaron contra el gobierno estatal y sus políticas autoritarias.
El 25 de noviembre de 2006, en el contexto de un conflicto que comenzó meses antes con las demandas de los maestros de la Sección 22 por mejores condiciones laborales y educativas, el gobierno de Ulises Ruiz optó por responder con una brutal represión. La Policía Federal Preventiva (PFP) fue desplegada en las calles de la capital oaxaqueña para sofocar las manifestaciones, resultando en detenciones arbitrarias, ataques violentos y violaciones de derechos humanos que aún claman justicia.
Algunos de los detenidos relataron cómo fueron golpeados con macanas, pateados y arrastrados por las calles antes de ser privados de su libertad, y luego sometidos a tratos crueles e inhumanos en los centros de detención. Denunciaron que durante su encarcelamiento se les negó el acceso a abogados, atención médica adecuada y, en algunos casos, incluso a alimentos y agua.
Organizaciones como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) documentaron y emitieron reportes sobre las violaciones sistemáticas que se cometieron contra los manifestantes durante ese periodo, incluyendo actos de tortura física y psicológica en varios de los detenidos.
A lo largo de los años, los familiares de las víctimas y los activistas que participaron en las protestas del 2006 han exigido justicia por los crímenes cometidos, ya que muchas de las investigaciones no han dado resultados concretos. La falta de castigo a los responsables de la represión sigue siendo una de las principales demandas de los movimientos sociales en Oaxaca y de la CNTE.
El mitin de este 25 de noviembre fue una oportunidad para reflexionar sobre los avances en la lucha social, las lecciones aprendidas de aquellos días, y la importancia de seguir luchando por los derechos humanos, la justicia y la democracia en el país. Además de la memoria de las víctimas, se ratificó el compromiso de continuar defendiendo los derechos laborales, la educación pública y las libertades civiles.
El mitin también fue un espacio para denunciar las graves violaciones de derechos humanos que aún persisten en la entidad, y para exigir a las autoridades que den respuestas claras sobre los responsables de los actos de represión. La CNTE y los colectivos sociales siguen firmes en su postura de que la justicia y la reparación del daño son fundamentales para sanar las heridas del pasado y avanzar hacia un futuro de paz y justicia.