Nere González
El pasado sábado 19 de octubre, durante su primera visita a Oaxaca en calidad de director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Martí Batres llevó a cabo una reunión a puerta cerrada con los directivos del Hospital Regional Presidente Benito Juárez. Esta decisión generó un clima de descontento entre los trabajadores de la institución, quienes demandaron la necesidad de una reunión abierta para exponer las precarias condiciones en las que opera el nosocomio y las necesidades de los derechohabientes.
Los trabajadores expresaron su preocupación por la situación del hospital, afirmando que «el hospital tiene muchas necesidades, opera con lo mínimo y existen áreas obsoletas». En este contexto, solicitaron a Batres una reunión general para abordar de manera directa estos problemas.
A pesar de las solicitudes de los trabajadores, el funcionario federal argumentó que su visita incluía un recorrido por las instalaciones del hospital, donde tuvo la oportunidad de dialogar con el personal médico y los derechohabientes. «En el recorrido por el Hospital Regional Presidente Juárez de Oaxaca escuché al personal médico, de enfermería y, sobre todo, a la derechohabiencia», declaró.
Batres también reiteró su compromiso con el fortalecimiento de la atención en el ISSSTE, enfatizando que continuará con el proceso de rescate de esta institución frente a los intentos de privatización. Este proceso fue iniciado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y se espera que se consolide bajo la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, con el objetivo de mejorar los servicios para todos los derechohabientes.