Vestida con un elegante color marfil y un discreto pelo recogido, Claudia Sheinbaum Pardo hizo historia al recibir la presidencia de México, y se consolidó como la primera mujer frente al Poder Ejecutivo en la historia del país.
Durante la jornada histórica, el ahora ex presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pasó la estafeta a Sheinbaum Pardo, quien recibió el bastón de mando con un atuendo que representa la tradición mexicana, y a su vez, que de manera simbólica representa también a muchas mujeres mexicanas.
Para esta histórica ocasión, la presidenta de México para el sexenio 2024 – 2030 utilizó un atuendo exquisito y elegante, que representa de manera sutil pero poderosa la tradición mexicana, especialmente a las mujeres artesanas y a los pueblos originarios.
Se trata de un vestido cargado de historia y tradición, decorado con breves bordados de flores de diferentes colores hechos a mano con aguja y con tejido con ganchillo, ambas técnicas que reflejan la cultura ancestral del país.
La primera presidenta de México, utilizó el elegante vestido con pelo recogido, y pendientes blancos discretos. El atuendo perfiló la histórica ocasión con la que la presidenta de México rindió protesta ante el Congreso de la Unión y casi mil invitados, incluidos 16 mandatarias y mandatarios de diferentes partes del mundo, y diferentes personalidades en el ámbito empresarial mexicano.
El atuendo que portó la ejecutiva de México fue elaborado por Claudia Vásquez Aquino, artesana de Santa María Xadani, municipio de Oaxaca.
La maestra artesana, encargada de la confección y el bordado del simbólico vestido, se dedica a la elaboración de textiles del Istmo de Tehuantepec y dibuja sus propios diseños y trazos. Claudia Vásquez es la tercera generación de su familia que ha heredado la pasión por el bordado.
Para la artesana del taller Lari guie’ Arte Hecho Moda, “es una bendición” que la primera mujer presidenta de México asuma su cargo portando una prenda hecha a mano en Oaxaca, según lo dijo en exclusiva para el medio local Quadratin Oaxaca. La presidenta Claudia Sheinbaum ha portado anteriormente dos de los diseños de la maestra artesana: un saco palo de rosa y uno color bugambilia.
El vestido color marfil que portó durante la ceremonia de investidura tiene el mismo estilo que anteriormente ha definido a Sheinbaum Pardo, pero con un toque mucho más elegante.
Los bordados rodearon las mangas del vestido y se destacaron en la esquina inferior izquierda de la falda. Además, para complementar el atuendo, la primera presidenta de México portó con orgullo la banda presidencial, confeccionada en la Fábrica de Sastrería en el Campo Militar número 1 El Vergel, en la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México.
Se trata de una pieza única y hecha a la medida, en cuyo proceso de elaboración participaron cuatro elementos que trabajaron durante siete días para terminarla. Destaca el escudo nacional bordado a mano con hilo y canutillos dorados que dan un efecto 3D al plumaje del águila.
El atuendo completo dibujó una imagen poderosa de la primera presidenta de México durante la ceremonia, misma que estuvo cargada de simbolismo y orgullo. Claudia Sheinbaum, rindió homenaje a la rica cultura y tradición mexicana a través de su vestuario e hizo referencia a uno de sus principales lemas: “es tiempo de mujeres”.
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FFO