Comer picante es una práctica común en las familias mexicanas, aunque no todas las personas suelen consumirlo con la misma cantidad, puede que si lo dejas de comer en su totalidad te pierdas de algunos beneficios a tu salud, por supuesto, cuando lo consumes con moderación.
El chile tiene un componente llamado capsaicina, una sustancia que produce la sensación de ardor en la boca, pero también dilata los vasos sanguíneos, algo crucial para disminuir la presión arterial y prevenir enfermedades cardiovasculares o derrames.
De hecho, la revista del Colegio Americano de Cardiología, tras un estudio a 23 mil personas, descubrió que aquellas que comen chile al menos cuatro veces a la semana tenían menor tendencia a padecer enfermedades del corazón, así como un menor riesgo de sufrir un infarto.
En este mismo sentido, el chile es capaz de reducir el colesterol y favorecer la circulación de la sangre de acuerdo a la Tercera Universidad Militar Médica de Chongqing, en China.
Debido a que consumir chile en cantidades moderadas estimula las secreciones gástricas, comer alimentos picantes puede favorecer la digestión y aumentar el apetito. Además de beneficiar el proceso digestivo, el chile también contribuye a la disminución de ácidos gástricos de acuerdo a un estudio de la “Critical Reviews in Food Science and Nutrition” en 2006, sin embargo, de consumirlo en exceso sí puede producir irritación en el estómago.
Uno de los más impresionantes beneficios de comer chile es su capacidad para reducir el riesgo de padecer cáncer de estómago. De acuerdo con la Universidad de Nottingham en Reino Unido, la capsaicina es capaz de eliminar las células del cáncer sin dañar las células benignas del cuerpo.
José de Jesús Ornelas Paz el profesor investigador del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), de acuerdo con The Food Tech, el chile tiene propiedades analgésicas, anticancerígenas, antiulcerantes, hipoglucémicas, hipolipidémicas, antiinflamatorias, antioxidantes y fortalecedoras del sistema inmune.
Otro más de los beneficios de los que te puedes perder si dejas de comer chile es la capacidad de este para estabilizar los niveles de glucosa en el cuerpo. Esto sucede gracias a la capsaicina, que funciona como un regulador natural de los niveles de azúcar en la sangre, evitando que el azúcar se suba de manera repentina.
Además, es un excelente aliado para mantener un peso regulado, pues el chile aporta un bajo contenido de calorías, y altos niveles de vitamina A y vitamina C. Esto ayuda para la absorción de minerales y más componentes, de acuerdo con la Sociedad Europea de Neurogastroenterología y Motilidad.
Aunque el picante puede ser uno de los mejores alimentos, también puede producir contradicciones si lo consumes en exceso o si padeces algunas restricciones alimenticias. Si sufres de problemas intestinales, reflujo, acidez o enfermedades digestivas, intenta reducir tu ingesta de chile. También considera que comer demasiado picante puede producir náuseas, vómitos, dolor abdominal, úlceras, diarreas y hemorroides. Por eso consulta con un especialista de la salud antes de hacer modificaciones importantes en tu dieta.
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