Manuel Guerrero, un mexicano con doble nacionalidad británica, finalmente ha salido de Qatar después de seis meses de una pesadilla marcada por su persecución debido a su orientación sexual. Guerrero, de 30 años, fue arrestado el 4 de febrero en Doha, la capital de Qatar, cuando acudía a una cita organizada a través de Grindr, una aplicación de citas para hombres homosexuales. La policía qatarí lo atrapó mediante un perfil falso y lo encarceló, donde fue sometido a torturas y maltratos físicos y psicológicos.
Qatar, bajo la ley islámica (sharia), prohíbe las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, con penas que van desde la cárcel hasta, en teoría, la pena de muerte, aunque esta última no se ha aplicado. Guerrero fue formalmente acusado de posesión y consumo de metanfetaminas, cargos que él y las organizaciones defensoras de los derechos humanos consideran fabricados para justificar su encarcelamiento por ser gay.
Gracias a una intensa campaña diplomática y el apoyo de organizaciones de derechos humanos, Manuel Guerrero fue liberado de prisión en marzo, pero no pudo abandonar Qatar hasta que concluyó el proceso judicial. En junio, se le impuso una multa de 10,000 riales qataríes (aproximadamente 50,000 pesos mexicanos), junto con una sentencia suspendida de seis meses de cárcel y la orden de deportación. Aunque Guerrero apeló, la justicia qatarí ratificó la condena el 1 de agosto.
Este lunes, tras pagar la multa y con la ayuda de los consulados de México y Reino Unido, Manuel Guerrero finalmente logró salir de Qatar. Se dirige a Londres para una revisión médica y luego viajará a Ciudad de México. Ha pedido a la comunidad internacional que siga abogando por los derechos de las personas LGBTQ+ en países donde aún ocurren estas injusticias.
Esta situación destaca la urgencia de la defensa de los derechos humanos en lugares donde la discriminación y la persecución contra la comunidad LGBTQ+ persisten.