Los tres astronautas de la misión Shenzhou-18, Ye Guangfu, Li Cong y Li Guangsu, regresaron de manera segura al centro de aterrizaje Dongfeng, ubicado en el desierto de Gobi, en la provincia septentrional china de Mongolia Interior. Su regreso marca el final de una exitosa misión que duró seis meses en la estación espacial china, conocida como Tiangong.
La cápsula de retorno de la nave espacial Shenzhou-18 aterrizó con éxito a las 01:24 hora local del lunes (17:24 GMT del domingo), y todos los astronautas estaban a bordo en perfecto estado de salud. La Agencia Espacial de Misiones Tripuladas de China emitió un comunicado en el que informaron que los tres «taikonautas» se encontraban bien tras el regreso, y destacaron que la misión ha sido un rotundo éxito.
Durante su estancia en la Tiangong, los astronautas realizaron una serie de experimentos científicos y tareas de mantenimiento que son fundamentales para el desarrollo y operación de la estación espacial. Además, llevaron a cabo actividades de investigación en áreas como biología, física y tecnología de materiales, contribuyendo así al avance del conocimiento científico y a la consolidación de la presencia de China en el espacio.
La misión Shenzhou-18 se considera un paso importante para el programa espacial chino, que ha estado en constante expansión y desarrollo. China ha manifestado su intención de continuar explorando el espacio, con planes para futuras misiones que ampliarán aún más su capacidad y conocimientos en esta área.
La exitosa culminación de la misión también resalta el compromiso de China con la exploración espacial y su dedicación para trabajar en colaboración con otros países en proyectos científicos internacionales. Este retorno a la Tierra de los astronautas chinos subraya la importancia del desarrollo de la tecnología espacial y los logros en la investigación, que no solo benefician a China, sino que también aportan al conocimiento global.