Yenny Aracely Pérez, presidenta de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), se pronunció en el marco del Día Internacional de la Mujer, destacando que la lucha de las mujeres dentro del magisterio y de los pueblos originarios debe enfocarse en exigir condiciones laborales justas y una sociedad más equitativa.
Durante su mensaje, Pérez subrayó que la conmemoración del 8 de marzo no debe limitarse a demandas simbólicas de igualdad, sino que debe servir para visibilizar las desigualdades estructurales que afectan a las mujeres, en especial a aquellas pertenecientes a comunidades indígenas. “Las mujeres triquis, mixes, zapotecas y mixtecas históricamente hemos sido más vulnerables, pero no nos hemos callado”, expresó.
Asimismo, cuestionó la actuación del gobierno actual respecto a la violencia de género y las dificultades que enfrentan las mujeres de los pueblos originarios en el acceso a derechos fundamentales. En este sentido, hizo un llamado a fortalecer el rol de maestras, psicólogas y licenciadas en la formación de niñas y jóvenes para generar un cambio social desde la educación.
La dirigenta sindical también reiteró que la Sección 22 mantiene su exigencia de un sistema de salud digno y mejores condiciones para la jubilación del magisterio. En este contexto, informó sobre un próximo paro de labores de 72 horas, en el que el sindicato continuará demandando atención médica de calidad y seguridad social para las trabajadoras de la educación.
Finalmente, Pérez concluyó su posicionamiento reafirmando la lucha del magisterio por las mujeres desaparecidas, asesinadas y presas políticas, señalando que la lucha sindical y de género deben ir de la mano en la búsqueda de justicia y equidad.