Este lunes 20 de enero de 2025, Donald Trump tomó protesta como presidente de los Estados Unidos, marcando el inicio de su segundo mandato tras cuatro años fuera del poder. Su regreso plantea nuevos retos para la relación bilateral con México, impulsados por un gabinete compuesto por 12 figuras clave, cuyas decisiones podrían redefinir áreas críticas como la migración, seguridad y comercio.
Entre los nombramientos destacados está Marco Rubio como secretario de Estado. Rubio ha declarado que el crimen organizado tiene “control operativo” en regiones fronterizas y ha señalado su intención de designar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas, un tema que podría intensificar las negociaciones con México.
En temas de defensa, Pete Hegseth, nuevo secretario del ramo, abogará por fortalecer la seguridad en la frontera sur, mientras que Kristi Noem, al frente del Departamento de Seguridad Nacional, buscará reinstaurar la política de “Permanecer en México”, obligando a los migrantes a esperar en territorio mexicano para resolver sus solicitudes de asilo.
Otros nombres relevantes incluyen a Pam Bondi como Fiscal General, quien respaldará medidas legales contra el narcotráfico, y Scott Bessent en el Tesoro, encargado de estabilizar los flujos financieros bilaterales. Figuras como Elon Musk y Vivek Ramaswamy, al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental, aportarán una visión tecnológica, aunque con impactos indirectos sobre México.
Colaboración o tensión bilateral
El gabinete de Trump, conformado por veteranos políticos, empresarios y expertos en seguridad, refleja un enfoque orientado a reforzar el control fronterizo y renegociar acuerdos comerciales. Sin embargo, estas políticas, como la posible reinstauración de medidas migratorias estrictas, podrían aumentar la presión sobre México para colaborar más estrechamente o enfrentar posturas más firmes desde Washington.
La coordinación con el gobierno de Claudia Sheinbaum será crucial en esta etapa. Nombres como el de Ronald Johnson, embajador de Estados Unidos en México, y Tom Homan, zar de la frontera, serán piezas clave en la implementación de estas estrategias.
Con este equipo, Trump consolida su visión de “América primero”, marcando una etapa de desafíos y definiciones para la relación entre México y Estados Unidos.