Nere González
Al no contar con un carril confinado o exclusivo, unidades del Sistema de Transporte Colectivo Metropolitano Citybus quedan atorados en el tráfico de la zona centro de la capital, lo que lo convierte en una ruta más que circula en la ciudad de Oaxaca.
A un año de su implementación y a 10 años de la adquisición de las unidades, los cuales tuvieron un costo en la administración del ex gobernador Gabino Cué Monteagudo de cuatro millones 651 mil 162 pesos con 79 centavos cada uno, tienen la aceptación de usuarios, sin embargo, pese a ello y la seguridad, aún no son unidades de fácil desplazamiento, por los embotellamientos que se registran en las reducidas vialidades de la capital
Con 21 unidades en funcionamiento en beneficio de 12 municipios, la Secretaría de Movilidad (Semovi) ha celebrado el éxito de este modelo de transporte, el cual podría funcionar para el 2025 como un fideicomiso para apoyar a la renovación del parque vehicular del transporte público urbano, el cual incrementará su costo de ocho a 10 pesos el próximo 6 de noviembre.
Sin embargo, en contraste con las declaraciones de la titular de Semovi, Claudia De Gyves Mendoza, quien presume de lo moderno del Citybus, en un recorrido realizado por Ahora Oaxaca, se visualizó un deterioro, donde algunas unidades están parchados en su interior con cinta canela.
Además la aplicación ha presentado fallas por lo que usuarios han quedado varados en las paradas en espera de los autobuses, los cuales salen puntual de la terminal ubicada en la agencia de Pueblo Nuevo, pero que el trayecto se enfrentan al caos vial y las calles inundadas de baches.
“El Citybus Oaxaca representa un cambio significativo en la movilidad de la ciudad, superando años de abandono y desatención en el transporte urbano”, expuso Semovi, al señalar que será un impulso para que las cuatro empresas que prestan servicio en la capital, dignifiquen sus operaciones.
Los costos erogados
Desde la implementación de este sistema de transporte en Oaxaca en el sexenio de Gabino Cué Monteagudo se destinaron 733 millones de pesos, los cuales se distribuyeron en 608 para infraestructura y 124 millones restantes en la compra de 43 autobuses.
Mientras que en la administración de Alejandro Murat Hinojosa se erogaron 49 millones 246 mil pesos, los cuales se invirtieron supuestamente en semaforización y parabuses, los cuales presentan daños y no han sido rehabilitados por el gobierno de la primavera oaxaqueña.