En entrevista, el responsable del programa de Prevención de Accidentes de SSO Rafael Arnaud Ríos dio a conocer que usar un casco con la certificación DOT, ECE22.05, Snell o BSI al conducir una motocicleta, reduce el 44 por ciento de riesgo de morir durante un incidente y alrededor del 72 por ciento de sufrir una lesión severa.
Explicó que estos productos certificados son sometidos a pruebas para verificar su resistencia y son construidos bajo ciertos estándares que acreditan su seguridad.
Arnaud Ríos precisó que, a diferencia de las mujeres, los hombres suelen tener tres veces más probabilidades de fallecer en una incidencia de tránsito. Además, existe una relación directa entre el aumento de la velocidad y la posibilidad de que ocurra un choque, así como con la gravedad de sus consecuencias.
Cabe destacar que, existen evidencias que muestran que los cascos que no han sido sometidos a pruebas o normas de seguridad producen más lesiones de las que se esperarían si no se utilizara durante un accidente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) identifica cinco principales factores que aumentan el riesgo de lesiones causadas por el tránsito: el exceso de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol, no usar casco, no colocarse los cinturones de seguridad ni usar medios de sujeción para la población infantil.
En este sentido, SSO y el Consejo Estatal Para la Prevención de Accidentes (Coepra) en Oaxaca impulsan permanentemente acciones de concientización, información y fomento de buenas prácticas a la hora de conducir, principalmente enfocado a los grupos de riesgo.
Cada año se registran poco más de mil accidentes en motocicleta, los que provocan aproximadamente 400 personas lesionadas, y solo el 32.4 por ciento de las y los usuarios de este vehículo de motor portan casco certificado y bien abrochado.