El Gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, atendió con rapidez y sensibilidad la emergencia médica de Óscar Francisco Vega Arroyo, un niño de 2 años cuya vida se encontraba en grave peligro. A través de un helicóptero del Gobierno Estatal, el pequeño fue trasladado de manera urgente a la Ciudad de México para recibir atención médica especializada.
Originaria de una comunidad marginada de la región Mixteca, la familia del menor enfrentaba enormes obstáculos económicos y logísticos para garantizar el tratamiento que Óscar necesitaba. La solicitud de ayuda, marcada por la angustia y el desespero, fue respondida de manera inmediata por el gobierno estatal, reflejando un compromiso con la vida y la dignidad de los habitantes más vulnerables.
El uso del helicóptero estatal no solo garantizó un traslado rápido y seguro, sino que también se convirtió en un acto de esperanza para la familia y la comunidad. En una región donde el acceso a servicios de salud especializados es limitado, la intervención del gobernador marcó un precedente de solidaridad y eficacia.
Este gesto ha sido reconocido como un ejemplo de sensibilidad y acción inmediata por parte del Gobierno de Oaxaca. En un contexto donde frecuentemente se cuestiona la cercanía de los gobernantes con las necesidades de su pueblo, Salomón Jara Cruz demostró que el ejercicio del poder puede y debe estar al servicio de las causas humanas.
El rescate de Óscar no solo salvó una vida, sino que envió un mensaje claro: en Oaxaca, el bienestar de sus ciudadanos, especialmente de los más vulnerables, es una prioridad. Este acto, más allá de la emergencia atendida, ha fortalecido la confianza en un gobierno que se muestra cercano y dispuesto a actuar cuando más se necesita.
Fuente: Jesús Blancornelas Jr.