Un recorte presupuestal del 42% a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) encendió las alarmas en Oaxaca, estado que alberga tres de las áreas protegidas más importantes del país: el Parque Nacional Huatulco, Los Chimalapas y la Reserva de la Biósfera Cuicatlán–Tehuacán. La reducción, contemplada en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025, coloca a estas regiones en una situación crítica al limitar los recursos para su conservación, vigilancia y manejo.
La coalición Noreste Sociedad Civil para la Sustentabilidad Ambiental (NOSSA) calificó el recorte como “alarmante” y señaló que afecta directamente las acciones estratégicas contra el cambio climático y la gestión de las 232 Áreas Naturales Protegidas (ANP) del país. Según la organización, la precariedad en la que operan los encargados de estas zonas es preocupante: falta de gasolina, equipos inadecuados y embarcaciones insuficientes limitan sus tareas de protección.
Además, especialistas advierten que el presupuesto asignado es el más bajo desde 2006, dejando a cada hectárea protegida con apenas 10.2 pesos para tareas de conservación. Esto, remarcan, condena a las ANP al abandono, afectando no sólo a los ecosistemas, sino también a las comunidades que dependen de ellos para su sustento y bienestar. Organizaciones civiles han exigido al gobierno federal replantear la asignación de recursos, advirtiendo que la crisis climática no da margen para retrocesos en materia ambiental.