En un llamado a la prevención, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca ha enfatizado la importancia de adoptar estilos de vida saludables para prevenir y controlar la hipertensión arterial, una de las enfermedades crónicas más frecuentes en México. Según la doctora Martha Escobar Vázquez, titular de la Jefatura de Servicios de Prestaciones Médicas del instituto, la detección temprana y el control adecuado son esenciales para evitar complicaciones graves como infartos, hemorragias cerebrales e insuficiencia renal.
La especialista destacó que, para diagnosticar hipertensión arterial, es necesario tomar la presión en dos ocasiones distintas, con al menos dos mediciones por consulta. Entre los principales factores de riesgo para su desarrollo se encuentran la edad superior a 55 años, la diabetes, el sedentarismo, el sobrepeso, la obesidad y una medición elevada de la cintura: más de 88 centímetros en mujeres y 101 en hombres. Otros factores como el consumo excesivo de sal, alcohol, tabaco y alimentos procesados, así como el estrés, también contribuyen al desarrollo de la enfermedad.
El IMSS Oaxaca hace hincapié en que la hipertensión arterial puede controlarse, y en muchos casos prevenirse, mediante un enfoque integral que combine alimentación saludable, actividad física regular, un peso adecuado y la reducción de consumo de sal y alcohol. La doctora Escobar Vázquez subrayó la relevancia de realizar ejercicios de relajación para manejar el estrés, otro factor desencadenante.
Además, instó a las personas hipertensas a acudir regularmente con su médico familiar, quien puede inscribirlas en programas de apoyo diseñados para proporcionar información y estrategias de manejo. Estos programas complementan el tratamiento farmacológico, asegurando un control más efectivo de la enfermedad.
La hipertensión arterial es una condición crónica que, en muchos casos, no presenta síntomas en sus etapas iniciales, lo que resalta la necesidad de realizar chequeos médicos anuales en los servicios de Medicina Preventiva del IMSS. Entre los síntomas más frecuentes en etapas avanzadas se encuentran dolores de cabeza, mareos, zumbido de oídos, palpitaciones y sudoración, los cuales requieren atención inmediata para evitar complicaciones mayores.