Después del altercado ocurrido mañana de este miércoles con taxistas de la agencia de San Juan Bautista La Raya, ubicada en Xoxocotlán, la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha exigido al gobierno de Oaxaca que tome medidas para «garantizar la seguridad» de los maestros y demás trabajadores que participan activamente en las movilizaciones. Estas protestas forman parte del paro indefinido de labores que la Sección 22 inició la semana pasada, en un esfuerzo por presionar al gobierno para que atienda sus demandas.
El enfrentamiento con los taxistas subraya la tensión creciente y el riesgo al que se enfrentan los maestros y trabajadores en huelga, quienes han denunciado sentirse vulnerables ante posibles actos de violencia. En este contexto, la Sección 22 ha insistido en la necesidad de que las autoridades estatales intervengan de manera efectiva para asegurar un entorno seguro que permita a los manifestantes ejercer su derecho a la protesta sin temor a represalias o agresiones.
El paro indefinido de labores ha generado una serie de movilizaciones y acciones de protesta en diferentes puntos del estado, lo que ha afectado diversas actividades cotidianas. La Sección 22 ha argumentado que sus acciones buscan mejorar las condiciones laborales y educativas, así como defender los derechos de los trabajadores de la educación en Oaxaca. En este sentido, la demanda de seguridad se convierte en un punto crucial para el desarrollo de sus actividades y para mantener la integridad de quienes participan en el movimiento.
La situación continúa siendo tensa y el llamado al gobierno para que actúe con celeridad y responsabilidad se mantiene vigente, a fin de prevenir nuevos incidentes y garantizar que las movilizaciones se desarrollen en un ambiente de paz y seguridad.