El sábado pasado, el doctor Jorge Midobuche, recién graduado y con años de arduo esfuerzo para lograr su especialización en Medicina Interna, fue víctima de un violento ataque en la ciudad de Oaxaca. Mientras atendía a un paciente, una conversación sobre su diagnóstico aparentemente no fue del agrado del paciente, quien reaccionó violentamente. Sin previo aviso, el agresor sacó un arma de fuego y disparó contra el médico, dejándolo gravemente herido antes de huir del lugar. Este suceso ha generado indignación en la comunidad médica y en la sociedad en general, quienes exigen una pronta respuesta de las autoridades.
El doctor Midobuche, quien a lo largo de su carrera se ha destacado por su amabilidad y compromiso con sus pacientes, representa un ejemplo de dedicación en un sistema de salud con carencias. Después de años de estudios y sacrificios, finalmente estaba listo para comenzar a ejercer su especialidad. Ahora, enfrenta una grave situación de salud tras ser atacado durante lo que debió ser una jornada laboral rutinaria. La sociedad oaxaqueña, que lo recuerda por su trato humano y su profesionalismo, clama por justicia y por una investigación que logre dar con el paradero del agresor.
Este lamentable incidente pone en evidencia las crecientes tensiones en el ámbito de la salud, un sector que se enfrenta no solo a la precariedad del sistema, sino también a la violencia de quienes, en ocasiones, se sienten descontentos o incomprendidos. Las autoridades locales han iniciado las investigaciones correspondientes, pero la comunidad médica y la población siguen demandando que el caso no quede impune y se haga justicia para el doctor Jorge Midobuche.