Las familiares de José S., un joven de 17 años que falleció el 14 de marzo en la Clínica de Salud Mental y Adicciones Valle de San Dionisio, ubicada en Nopalán, Ocotlán, exigen justicia y esclarecimiento de los hechos. De acuerdo con Zuleima F., tía del menor, la familia ingresó al joven en enero tras recibir la promesa de atención médica, psicológica y psiquiátrica especializada.
Durante su estancia, el centro proporcionaba informes semanales sobre su evolución, asegurando que su estado de salud era favorable. Sin embargo, el 14 de marzo, la familia recibió la noticia de su fallecimiento sin una explicación clara. Desde entonces, los responsables de la clínica no han brindado información sobre lo ocurrido.
Isabel Bravo, abuela del menor, señaló que el establecimiento cobra 7 mil pesos semanales, además del costo de medicamentos, y que otras familias han reportado experiencias similares. También aseguró que la clínica, a pesar de presentarse como un centro con atención integral, no cumple con lo prometido y que hay menores y adultos en riesgo.
Las familiares responsabilizan al personal del lugar y denuncian que la administración ha intentado deslindarse del caso. Piden a las autoridades investigar y evitar que más personas sean víctimas de situaciones similares.