Por: Rubén Cruz
Mientras la Fiscalía General del Estado reporta solo 16 casos de feminicidio en lo que va del año, la Secretaría de las Mujeres de Oaxaca (SMO) asegura tener 53 expedientes relacionados. Por otro lado, colectivos y organizaciones sociales, como el Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GES Mujer), elevan la cifra a 90 casos, mientras el Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad documenta 93 feminicidios en 2024 y 205 desde el inicio del actual gobierno estatal en diciembre de 2022.
Según GES Mujer, los Valles Centrales son la región con mayor incidencia de feminicidios, lo que evidencia un patrón estructural de violencia que vulnera la seguridad de niñas y mujeres. A pesar de estas alarmantes cifras, el fiscal Bernardo Rodríguez Alamilla asegura que los feminicidios han disminuido en comparación con 2023, cuando se registraron 43 casos, frente a los 16 reconocidos oficialmente en 2024.
Por su parte, la secretaria de las Mujeres, Anahí Sarmiento Pérez, detalló que la dependencia acompaña 53 expedientes relacionados, apoyando a víctimas indirectas de feminicidio. Sin embargo, esta cifra no coincide con las estadísticas de otras instituciones y colectivos.
Oaxaca ocupa uno de los primeros lugares a nivel nacional en feminicidios, un indicador que evidencia la insuficiencia de las respuestas institucionales para frenar la violencia de género.
Organizaciones como GES Mujer y Consorcio han insistido en que estas cifras representan más que números: cada caso simboliza una pérdida irreparable, familias devastadas y comunidades impactadas por un sistema incapaz de proteger a sus mujeres.
Las diferencias en las cifras no solo dificultan un diagnóstico certero, sino que también retrasan la aplicación de estrategias efectivas para atender esta crisis, enfrentando un entorno de riesgo, desamparo e impunidad.