Ayer miércoles por la tarde noche, la saxofonista y activista oaxaqueña María Elena Ríos Ortiz denunció públicamente que Juan Antonio Vera Carrizal, exdiputado local acusado de tentativa de feminicidio en su contra, no se encuentra internado en el hospital privado Santa Anita, ubicado en el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca.
A través de una videograbación compartida en sus redes sociales, Ríos Ortiz recorrió las instalaciones del nosocomio, exhibiendo que el lugar carece de custodia policial y señalando la ausencia del imputado, quien habría salido del reclusorio varonil de San Francisco Tanivet el pasado 2 de diciembre de 2024 bajo el argumento de una revisión médica.
“Esta es la única entrada y no hay ni un elemento de la Policía Estatal que, según el gobernador, lo están cuidando para que no se fugue”, expresó María Elena al inicio del video. Durante el recorrido, reiteró que no había rastros de Vera Carrizal ni de medidas de seguridad.
El recorrido de Ríos Ortiz en el hospital culminó en una confrontación con familiares de Vera Carrizal y elementos de la Policía Estatal, quienes arribaron al lugar mientras la saxofonista ofrecía una entrevista a medios de comunicación. Durante el altercado, Ríos acusó a un policía de haber golpeado a su hermana, provocándole una lesión en la boca.
Por su parte, los familiares del imputado desmintieron las declaraciones de Ríos Ortiz desde el interior del hospital, calificándolas como falsas. Guadalupe Vera, hija de Juan Antonio Vera, publicó un video en redes sociales donde acusó a la activista de golpear un teléfono celular con el que era grabada.
María Elena Ríos denunció que, a pesar de haber transcurrido más de 51 días desde que Vera Carrizal fue trasladado a hospitales bajo justificaciones médicas, no se ha presentado evidencia concreta sobre su estado de salud. Según Ríos, los médicos del imputado se han negado a entregar el expediente médico al Ministerio Público, a su abogada particular y a ella como víctima.
“El supuesto justificante médico menciona ocho enfermedades y una cirugía, pero no incluye estudios clínicos ni exámenes de laboratorio que lo respalden”, aseguró Ríos, cuestionando la transparencia en las decisiones judiciales que han permitido la permanencia del imputado fuera del reclusorio.