El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) finalizó los trabajos de limpieza y restauración en las fachadas de la Catedral Metropolitana de Oaxaca, las cuales fueron vandalizadas con grafitis durante manifestaciones ocurridas este año.
De acuerdo con el informe del INAH, especialistas lograron remover 520 metros cuadrados de pintura incrustada en la cantera, utilizando técnicas específicas para preservar la integridad de la estructura histórica.
Antes de iniciar los trabajos, se realizaron análisis para identificar los materiales utilizados en las pintas. Los resultados permitieron determinar los métodos más adecuados para retirar las capas de pintura sin causar daño a los muros. Durante el proceso, también se llevó a cabo un registro detallado de cada intervención.
Se identificaron diversos materiales en los grafitis, como pintura vinílica, esmaltes, acrílicos en aerosol e incluso chapopote en capas más profundas. Además, se restauraron las puertas de madera afectadas y se reemplazaron resanes elaborados con resinas sintéticas que comprometían la estabilidad de la piedra.
También se trabajó en el resane de sillares y juntas, empleando materiales compatibles con la conservación del edificio.
La restauración, que se llevó a cabo durante cinco meses, estuvo a cargo del restaurador Pedro Pico Brizuela, con el objetivo de preservar la originalidad de la estructura y garantizar su estabilidad a largo plazo.
La Catedral Metropolitana de Oaxaca, consagrada a la Virgen María en su advocación de Nuestra Señora de la Asunción, es una joya arquitectónica del siglo XVIII. Su elemento más destacado es su fachada, decorada con relieves escultóricos que representan la Asunción de la Virgen, coronada por la Santísima Trinidad, una obra que ahora luce nuevamente su esplendor gracias a esta intervención.