El parque vehicular en Oaxaca ha experimentado un notable crecimiento en los últimos seis años. Según datos del INEGI, para 2023 se registraron un total de un millón 94 mil 900 vehículos de motor en circulación en el estado, lo que significa un aumento del 98.2% en comparación con 2017, cuando había 552 mil 387 unidades. Este incremento, que también refleja un aumento del 184% en el número de motocicletas, ha generado una presión considerable sobre las vialidades de la capital, especialmente en horas pico.
A pesar del aumento general en el parque vehicular, los camiones de pasajeros han tenido un crecimiento limitado, con un aumento de solo 657 unidades desde 2017. En 2023, los camiones para transporte de pasajeros sumaron 4 mil 806, lo que representa un modesto crecimiento del 15.8% en seis años. Este crecimiento desigual entre el número de automóviles y el transporte público ha contribuido a la congestión vehicular en Oaxaca, donde el tráfico se ha vuelto cada vez más difícil de manejar.
La saturación del tráfico ha traído consigo diversos problemas, incluyendo la escasez de estacionamientos y los embotellamientos en las principales vialidades. Este fenómeno ha afectado especialmente al centro histórico de la ciudad, que se ve obstruido por el estacionamiento en doble fila. Para mitigar esta situación, la administración municipal ha propuesto la implementación de parquímetros, una medida que se contempla en la Ley de Ingresos para 2025. Sin embargo, aún falta la aprobación del cabildo y no se ha establecido una fecha concreta para su ejecución.
Este aumento en la cantidad de vehículos de motor plantea serios desafíos en términos de movilidad, infraestructura vial y calidad del aire. Si bien el crecimiento económico de la región es un factor que contribuye al aumento de vehículos, también es urgente que las autoridades busquen soluciones efectivas para mejorar el transporte público y reducir el impacto ambiental de esta expansión vehicular.