A partir del 1 de enero de 2025, los consumidores enfrentarán incrementos en los precios de gasolina, bebidas azucaradas y cigarros debido a la actualización del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estableció un aumento del 4.5% en estas cuotas, alineado con la inflación anual de noviembre de 2024, que alcanzó el 4.66%.
En Oaxaca, estos incrementos tendrán un impacto notable. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el precio promedio de la gasolina Magna en el estado se ubicaba en 22.50 pesos por litro en diciembre de 2024. Con el ajuste del IEPS.
El consumo mensual promedio de productos como refrescos, papas fritas y cigarros también contribuye a esta carga financiera. En Oaxaca, un litro de refresco tiene un precio promedio de 18 pesos, mientras que una bolsa de papas fritas ronda los 20 pesos y una cajetilla de cigarros se vende por alrededor de 70 pesos.
Si una familia adquiere un refresco diario, sumado a otros gastos similares, esto podría representar más de 1,000 pesos mensuales, o el 16% del salario mínimo.
Además, los llamados «gastos hormiga» representan un desafío importante para las familias oaxaqueñas. De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), estos gastos podrían sumar hasta un 20% del ingreso mensual promedio en el estado. Con un salario mínimo estatal de aproximadamente 6 mil ,310 pesos al mes y un ingreso promedio necesario estimado en 12 mil 507 pesos para cubrir los gastos básicos.
Las actualizaciones del IEPS, realizadas anualmente, buscan no solo fortalecer la recaudación fiscal, sino también fomentar un consumo responsable. Sin embargo, su impacto en la economía familiar, especialmente en un estado con bajos ingresos como Oaxaca, merece atención y análisis.