La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) decidió no interponer una acción de inconstitucionalidad contra la Reforma Judicial, argumentando que esta reforma representa un avance en materia de derechos humanos y un triunfo del pueblo.
La CNDH subrayó en un comunicato a través de sus redes sociales, que su posición se basa en la voluntad popular y el esfuerzo conjunto de diversos actores políticos, y no en intereses partidistas o estrategias políticas.
La decisión de la CNDH se produce a pesar de los intentos de la oposición de invalidar la reforma mediante recursos legales. La Comisión reafirma su postura, indicando que no considera necesario intervenir legalmente en contra de la reforma, en alineación con su compromiso de servir al interés del pueblo y de avanzar en la protección de los derechos humanos.