El Senado de la República aprobó una reforma a la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), otorgándole la facultad de construir y rentar viviendas para los trabajadores. Esta modificación, impulsada por el partido Morena, busca ampliar las opciones habitacionales y mejorar el acceso a viviendas dignas para la clase trabajadora.
La reforma ha generado un intenso debate en el ámbito político. Senadores del Partido Acción Nacional (PAN), encabezados por Ricardo Anaya, han expresado su preocupación, argumentando que el gobierno podría disponer de los recursos de los trabajadores para financiar proyectos de vivienda, lo que consideran un «atraco» a los ahorros de millones de mexicanos. Anaya enfatizó que esta medida cruza una línea que ningún gobierno anterior había atravesado, al permitir que el Infonavit, a través de una empresa filial, construya viviendas sin una fiscalización adecuada.
Por otro lado, el gobierno federal, representado por la presidenta Claudia Sheinbaum y el director del Infonavit, Octavio Romero Oropeza, defiende la reforma argumentando que permitirá una mayor oferta de viviendas sociales y garantizará el derecho de los trabajadores a una vivienda digna. Aseguran que los ahorros de los trabajadores están protegidos y que la creación de una empresa filial para la construcción de viviendas busca reducir la corrupción y mejorar la eficiencia en la entrega de soluciones habitacionales.
La reforma también contempla cambios en la estructura del Infonavit, incluyendo la reducción de comités de vigilancia y auditoría, y otorga al Ejecutivo federal la facultad de nombrar al director del instituto. Estas modificaciones han generado inquietudes sobre una posible concentración de poder y la transparencia en el manejo de los recursos. A pesar de las críticas, la reforma avanza en el proceso legislativo y se espera que sea ratificada en la Cámara de Diputados en los próximos días.