El presidente Andrés Manuel López Obrador negó este jueves que las políticas migratorias de México hayan sido modificadas por presiones de Estados Unidos, ya sea del actual mandatario Joe Biden o del anterior, Donald Trump. Ante una pregunta directa durante su conferencia matutina, el mandatario afirmó que México es un país independiente y que él no se deja presionar por ningún gobierno extranjero. Estas declaraciones surgieron en respuesta a un comunicado conjunto emitido con Biden, donde acordaron trabajar para reducir los cruces fronterizos irregulares y proteger los derechos humanos, aunque López Obrador celebró que las decisiones de Biden no sean unilaterales.
A pesar de rechazar la influencia externa en las políticas migratorias mexicanas, el presidente reconoció que México colabora con Estados Unidos debido a su condición de países vecinos, señalando los 3,180 kilómetros de frontera compartida como un factor que impulsa la cooperación entre ambas naciones.