La Fiscalía General del Estado de Oaxaca confirmó la identidad de uno de los fallecidos como Fernando Alba Vera, dirigente del SUTERM en Veracruz, quien, según fuentes cercanas, se encontraba realizando recorridos laborales para la CFE cuando fue secuestrado la noche del lunes 10 de febrero, junto con las otras tres víctimas.
Horas después, sus cuerpos fueron hallados sin vida en un paraje de la carretera oaxaqueña.
Por su parte, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) emitió un comunicado lamentando el fallecimiento de los cuatro trabajadores:
“La CFE lamenta profundamente el fallecimiento de cuatro de sus trabajadores, localizados en el municipio de Acatlán de Figueroa, Oaxaca. Las autoridades han iniciado las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos. La CFE se encuentra colaborando con las instancias pertinentes y seguirá atenta al desarrollo de las investigaciones”, expresó la empresa.
Además, extendió sus condolencias a las familias de los fallecidos, asegurando que cuentan con el total apoyo de la institución en este difícil momento.
Alba Vera no es un desconocido en el ámbito sindical, pues ha sido líder del SUTERM en la zona Tierra Blanca durante varios años, habiendo ganado las tres últimas elecciones de forma consecutiva. En el momento de su muerte, trascendió que se encontraba en busca de su cuarto periodo al frente de la CFE en la región.
Sin embargo, las autoridades no han podido confirmar si su muerte está relacionada con su actividad sindical o si el crimen tiene otras motivaciones.
Cabe destacar que en 2016, Alba Vera ya había sido víctima de un atentado cuando recibió cuatro disparos fuera de su domicilio en Tierra Blanca, Veracruz, aunque logró sobrevivir al ataque. Esta situación ha alimentado las especulaciones sobre posibles represalias relacionadas con su liderazgo sindical.
No obstante, la Fiscalía no ha emitido detalles oficiales sobre las razones detrás del crimen, y se mantiene abierta la posibilidad de que se trate de un acto vinculado con otros factores.
El secuestro y posterior hallazgo de los cuerpos ha desatado una serie de investigaciones conjuntas entre las fiscalías de Oaxaca y Veracruz, quienes se encuentran recabando pruebas y testimonios para esclarecer los hechos y dar con los responsables del crimen.