La Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI) y la Financiera para el Bienestar (Finabien) trabajan para garantizar acceso a vivienda digna a los sectores más vulnerables, con la meta de construir 50 mil acciones de vivienda en 2025.
La construcción de viviendas en México ha tomado un giro prioritario con el programa “Vivienda para el Bienestar”, que busca atender a sectores marginados y promover el desarrollo comunitario en todo el país. El programa tiene como objetivo construir 50 mil viviendas durante 2025, priorizando a sectores en alta marginación. Según Rodrigo Chávez, director de CONAVI, se cuenta ya con mil 977 hectáreas de suelo distribuidas en 173 predios en 30 entidades federativas. La construcción se llevará a cabo en fases, iniciando en febrero con 26 predios y 18 mil 500 viviendas.
Se dará prioridad a grupos vulnerables como mujeres jefas de familia, madres solteras, jóvenes estudiantes y trabajadores, adultos mayores, personas con discapacidad y comunidades indígenas. Para acceder al programa, los beneficiarios deben cumplir ciertos requisitos, como tener ingresos menores a dos salarios mínimos, no ser derechohabientes del Infonavit o Fovissste y residir en zonas de alto riesgo o marginación.
El proceso inicia con la identificación de predios urbanos con servicios básicos. Se realiza un padrón de beneficiarios basado en evaluaciones socioeconómicas, verificando que los postulantes cumplan con las reglas de operación de CONAVI. Además, se llevarán a cabo asambleas informativas y se conformarán comités ciudadanos para supervisar el uso de recursos públicos.
Finabien, por su parte, tendrá un papel crucial en la financiación. La directora general explicó que la institución ofrecerá créditos tanto a derechohabientes como a no derechohabientes. Los beneficiarios recibirán tablas de amortización al firmar los contratos y realizarán pagos en las 1 mil 700 sucursales de la financiera, garantizando que los recursos recuperados sean reinvertidos en más viviendas.
Las viviendas estarán distribuidas en al menos 18 entidades federativas durante las primeras fases, con proyecciones de expansión a más estados en los siguientes meses. Los predios seleccionados cuentan con servicios básicos para garantizar condiciones dignas desde el inicio. El propósito central del programa es ofrecer una solución integral a las necesidades de vivienda en México, especialmente en comunidades vulnerables. Además, el esquema de reinversión de recursos asegura la sostenibilidad del programa, permitiendo que más personas accedan a una vivienda digna en el futuro.