Por primera vez desde la creación del Instituto Federal Electoral en 1990, la ciudadanía no será la encargada de contar los votos en las casillas durante la elección judicial del próximo 1 de junio. En esta ocasión, los votos serán trasladados a los Consejos Distritales del Instituto Nacional Electoral (INE), donde se realizará el cómputo para determinar los resultados de cada candidatura. Esta medida, aprobada recientemente por el Consejo General del INE, implica que los resultados de las elecciones no se conocerán horas después del cierre de las casillas, como ha sido habitual desde 1994, sino hasta 12 días después de los comicios.
La complejidad de las boletas en esta elección, que incluye cargos como ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial, magistrados de la Sala Superior y Salas Regionales del Tribunal Electoral, magistrados de Tribunales Colegiados de Circuito y Tribunales Colegiados de Apelación, así como jueces de Distrito, ha llevado al INE a modificar el proceso tradicional de escrutinio. En lugar de que los funcionarios de casilla realicen el conteo de votos por candidatura, estos solo clasificarán y contarán las boletas por cargo, sin determinar cuántos sufragios corresponden a cada aspirante. Posteriormente, los paquetes electorales serán trasladados a los Consejos Distritales, donde se efectuará el cómputo detallado.
Esta decisión también está influenciada por el recorte presupuestal que sufrió el INE para el ejercicio fiscal de 2025, aprobado por la Cámara de Diputados, lo que ha llevado al instituto a implementar medidas para optimizar recursos en la organización de este proceso electoral inédito. Además, se ha determinado que en esta elección habrá menos casillas que en procesos federales anteriores, instalándose 83,997 casillas seccionales, cada una con hasta 2,250 boletas disponibles.