El 20 de enero de 2025 se celebrará el Blue Monday, considerado como el día más triste del año. Esta fecha fue propuesta por el psicólogo británico Cliff Arnall en 2005, quien ideó una fórmula matemática para determinar qué lunes del año provocaría mayores niveles de tristeza. Entre los factores que Arnall considera están el clima invernal, las deudas acumuladas por las fiestas, el regreso a la rutina, la nostalgia post-navideña y la frustración por los propósitos de Año Nuevo. Sin embargo, el concepto ha sido ampliamente criticado por falta de respaldo científico y se considera en gran parte un fenómeno mediático.
Pese a las críticas, el Blue Monday sigue siendo un tema recurrente en medios de comunicación y en las estrategias publicitarias de diversas marcas, que aprovechan la fecha para promover productos que prometen mejorar el bienestar emocional. En este contexto, los expertos advierten sobre la relación entre el Blue Monday y la depresión. El académico Manuel González Oscoy, de la UNAM, destaca que los síntomas asociados al Blue Monday —como la fatiga, la falta de concentración y la pérdida de interés— son comunes en personas que padecen depresión, un trastorno mental que afecta a millones de personas cada año. González Oscoy también menciona que, aunque el Blue Monday no es un indicador científico de depresión, sí sirve como un recordatorio de la importancia de cuidar nuestra salud mental.
Este fenómeno cultural subraya la necesidad de reconocer y tratar los síntomas de la depresión, especialmente en un contexto donde las tasas de este trastorno continúan en aumento. Los especialistas enfatizan que, para tratar la depresión, es fundamental acudir a terapia, considerar medicación y realizar cambios en el estilo de vida que promuevan el bienestar emocional.