El Comité de Víctimas por Justicia y Verdad «19 de junio» (COVICI) ha emitido un comunicado en relación con la reciente reforma al Poder Judicial, en el que subraya la importancia de garantizar los derechos de las víctimas dentro de este proceso de transformación. A pesar de los avances en el marco de la reforma, el Comité considera que el sistema judicial mexicano sigue fallando en la impartición de justicia, especialmente en casos de trascendencia social como el de Nochixtlán.
El Comité recuerda que, durante más de ocho años, las víctimas de los hechos ocurridos el 19 de junio de 2016 en Nochixtlán han enfrentado múltiples obstáculos para obtener justicia. A pesar de la lucha constante de las víctimas, las instituciones de procuración y administración de justicia han favorecido a los acusados, lo que ha propiciado la impunidad y ha retrasado el esclarecimiento de los hechos. Según el COVICI, la investigación y el proceso judicial han estado marcados por la parcialidad y el favoritismo hacia los responsables del operativo policial que resultó en varios muertos y heridos.
En su comunicado, el Comité denuncia cómo, tras años de presión, la Fiscalía General de la República apenas solicitó órdenes de aprehensión contra los mandos policiacos involucrados, tras más de cinco años de espera. Además, se señala que, una vez iniciado el juicio, los jueces federales han favorecido a los acusados al negar la prisión preventiva, cambiar medidas cautelares y no vincular a algunos imputados a proceso, lo que ha generado indignación entre las víctimas y sus familiares.
El Comité también critica el sistema judicial mexicano en general, al considerar que históricamente ha favorecido a los acusados en lugar de garantizar los derechos de las víctimas. De acuerdo con su declaración, el Poder Judicial ha sido diseñado e integrado de manera que favorezca a los responsables de violaciones a los derechos humanos y que promueva la impunidad a través de prácticas como la corrupción y el nepotismo. Esta situación se ha visto reflejada en casos donde el Estado Mexicano ha sido el principal responsable de la violencia.
A pesar de las reservas que tienen sobre algunos aspectos de la reforma judicial, el Comité de Víctimas ve esta como una oportunidad para transformar el sistema judicial del país. La propuesta de elegir a jueces, magistrados y ministros mediante voto popular, eliminando el monopolio del Poder Judicial en estos nombramientos, podría ayudar a erradicar el nepotismo y la corrupción que, según el Comité, han caracterizado al sistema. Además, consideran que esta reforma podría contribuir a un cambio en la perspectiva judicial, enfocándose más en los derechos de las víctimas y no en la protección de los intereses de los responsables.
Finalmente, el Comité hace un llamado a las víctimas de todo el país a mantenerse unidas en la exigencia de justicia y en la selección de jueces y magistrados con un verdadero compromiso con los derechos humanos. Insisten en que el proceso de selección de los nuevos integrantes del Poder Judicial debe privilegiar la ética, la profesionalidad y la imparcialidad, para que, en el futuro, se garantice una justicia que no favorezca a los poderosos, sino que respete y proteja los derechos de las víctimas en casos de gran trascendencia social, como los ocurridos en Nochixtlán.