En México, el Día de Reyes no solo simboliza ilusión y alegría para los más pequeños, sino también un desafío económico significativo para las madres que encabezan el 33% de los hogares en el país. Según un artículo publicado por Cimacnoticias, estas mujeres asumen el rol de «Reinas Magas», buscando cumplir con las expectativas de sus hijos pese a los aumentos en los precios de juguetes y productos tradicionales como la Rosca de Reyes.
De acuerdo con el reporte, el gasto promedio en juguetes puede superar los 1,000 pesos por niño, dependiendo de las preferencias actuales, que en muchos casos incluyen tecnología o artículos de mayor costo. Este esfuerzo, aunque motivado por el deseo de preservar la tradición, representa una carga considerable, especialmente para las madres que dependen de un ingreso limitado o un salario mínimo.
La celebración, profundamente arraigada en la cultura mexicana, obliga a estas jefas de familia a realizar sacrificios financieros. Sin embargo, el compromiso por mantener vivas las tradiciones y regalar momentos de felicidad a sus hijos destaca la resiliencia y el esfuerzo de estas mujeres.
El Día de Reyes no solo refleja el amor de las madres hacia sus hijos, sino también la necesidad de visibilizar las dificultades que enfrentan las jefas de hogar en un entorno económico desafiante. Mientras el país celebra, es crucial reconocer el doble rol que estas mujeres desempeñan como proveedoras y guardianas de las tradiciones familiares.