Patricia Guadarrama Acosta, investigadora del Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha desarrollado un método que utiliza macromoléculas denominadas dendrímeros para encapsular y transportar diversos fármacos, mejorando su eficiencia y permitiendo incluso la reducción de las dosis necesarias.
Los dendrímeros son macromoléculas altamente ramificadas con una estructura esférica y fractal, capaces de alojar medicamentos en sus cavidades internas o adherirlos químicamente en su superficie. Esta característica facilita que los fármacos se dirijan específicamente al sitio de acción deseado, incrementando su eficacia terapéutica.
La doctora Guadarrama y su equipo han trabajado con medicamentos como el metotrexato y el taxol, utilizados en quimioterapia, logrando encapsularlos sin alterar su actividad y mejorando su solubilidad. Además, han experimentado con la curcumina, un antioxidante natural con propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas, observando una mejora significativa en su actividad biológica al ser transportada por dendrímeros.
Este avance científico podría tener implicaciones importantes en la administración de fármacos, permitiendo terapias más efectivas y con menores efectos secundarios, al asegurar que los medicamentos lleguen de manera más eficiente a su objetivo en el organismo.